domingo, enero 15, 2006

LA CUESTIÓN CATALANA. La reflexión de los intelectuales


IÑAKI ELLAKURÍA - 15/01/2006 LV
Barcelona

Una cuarentena contra el silencio
Barcelona reúne a cuarenta intelectuales de toda España para debatir el modelo de Estado


Más allá de la exacerbada respuesta y el clima de enfrentamiento generado desde ciertos sectores de la sociedad española en torno a la reforma del Estatut - con el boicot de los productos catalanes...-, la actual coyuntura política ha puesto de relieve la falta de diálogo, de un tiempo a esta parte, entre Catalunya y el resto de España. ¿Dónde están los intelectuales de izquierda?, se ha venido reclamando durante meses desde Catalunya. ¿Qué opinan sobre el Estatut y los ataques a Catalunya los intelectuales españoles que no se alinean con los improperios radiofónicos ni con el trasnochado revisionismo histórico? Ayer, gracias a la Universitat Pompeu Fabra y a la Fundació Carles Pi i Sunyer, se rompió públicamente esa espiral de silencio.

Barcelona acogió el Encuentro Catalunya-España,que reunió a unos cuarenta académicos e intelectuales que debatieron sobre la reforma estatutaria y la viabilidad de la llamada España plural. "La historia de las relaciones de Catalunya y el resto de España está poblada de encuentros y desencuentros diversos, y lo mismo sucede con intelectuales de las dos partes", afirmó Jordi Nadal, catedrático emérito de la UB, en su discurso de apertura. Julián Santamaría, Antón Costas, Andreu Mas-Colell, Javier Moreno Luzón, Fernando Vallespín, Jordi Sánchez, Borja de Riquer, Daniel Innerarity, Josep Maria

Colomer, Emilio Lamo de Espinosa y Javier Pérez Royo fueron algunos de los participantes de una jornada que no pudo concluir, por falta de consenso, con la firma de un documento en apoyo del Estatut.

En las diferentes mesas de debate se pusieron de relieve los diversos puntos de vista y sensibilidades respecto al problema del encaje de Catalunya con España. Los participantes afirmaron que sería bueno debatir huyendo de los tópicos y mitos del pasado; pero volvieron a surgir términos como la conllevancia orteguiana y la idea maragalliana - de Joan- de que el catalanismo político debe regenerar España.

Los intelectuales del resto de España centraron sus críticas principalmente en la beligerancia del redactado del Estatut. En este sentido, el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, José Álvarez Junco, manifestó su preocupación ante el "nacionalismo morboso" que destila el nuevo texto catalán, y explicó que el motivo de la hasta ahora falta de compromiso de los intelectuales de izquierda de Madrid se debe a que intuyen "cierta doblez" en los políticos catalanes. Asimismo, en su intervención señaló un aspecto, compartido por muchos de los allí presentes: Catalunya es una nación; pero España, también. Muy crítico fue con el redactado del Estatut el sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid Emilio Lamo de Espinosa, para quien "lo desmesurado no es la reacción del Estatut, sino el propio Estatut".

Entre los intelectuales catalanes destacó la intervención del historiador Borja de Riquer, quien resaltó que "ha habido una evolución poco estudiada de los sentimientos identitarios en la comunidades autónomas" incluso en regiones como Asturias o Navarra. Una de las voces más críticas con la actual situación fue la del politólogo Josep Maria Colomer, quien en su discurso afirmó que "España es el caso más claro de intento fallido de construcción de un Estado nacional en Europa". Mientras, el jurista Juan José López Burniol afirmó que, se apruebe o no el Estatut, "nadie estará contento".

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