Inmaculada G. de Molina
Madrid- P.-�Qu� an�lisis realiza de la situaci�n actual del Pa�s Vasco despu�s del acto de Batasuna del s�bado? R.-En estos momentos conviven circunstancias contrapuestas. Es verdad que durante m�s de dos a�os no ha habido atentados mortales de ETA y que la sociedad vive m�s relajada. Pero esta situaci�n se combina con otra en la que los terroristas vuelven a adue�arse de las calles. Esto empa�a de alguna manera la esperanza de la sociedad vasca sobre el fin del terrorismo. P.-�C�mo valora el auto del juez Grande-Marlaska sobre Batasuna? R.-Su auto nos reconforta a la gente de bien y nos reafirma en nuestra confianza en el Estado de Derecho y en las instituciones democr�ticas. El auto es espl�ndido y muy pedag�gico. No se ha limitado a hacer cumplir la ley, algo muy necesario, sobre todo con lo que se ven�a escuchando en las �ltimas semanas, sino que, adem�s, ha hecho pedagog�a democr�tica con una explicaci�n de cada una de las decisiones. Ha elaborado un auto para que lo entienda todo el mundo, en el que se explica que el imperio de la ley es la �nica garant�a para la libertad. Cuando lo conoc�, inmediatamente le felicit� personalmente. P.-Sin embargo su auto no ha impedido la manifestaci�n de Batasuna... R.-Ha servido para poner las cosas en su sitio. El juez hace lo que puede y debe hacer. A partir de ah� era la Polic�a la que debiera haberlo evitado. Lo que iba a ser un congreso con todas las de la �ley� se ha convertido en un acto fuera de la ley gracias al auto y veremos en qu� acaba con las denuncias presentadas. P.-Pero incluso la p�gina web de Batasuna sigue abierta. R.-Desde el auto ya se han cerrado algunas sedes de Batasuna. Hay que tener confianza y hacer todo lo posible para que se cumpla. Indecencia pol�tica. P.-�C�mo valora el apoyo que algunos partidos han dado a Batasuna? R.-El respaldo de los partidos nacionalistas y de IU es una demostraci�n m�s de indecencia pol�tica. A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Los partidos del Gobierno vasco y el propio lehendakari se han reunido con una organizaci�n terrorista para brindarle su apoyo. Es un hecho de una gravedad extraordinaria. Desde la perspectiva democr�tica, y no le quiero contar desde la de las instituciones europeas, es incomprensible que un gobierno se re�na con una organizaci�n terrorista y que sus representantes participen en un acto ilegal. P.-�Qu� dir� Europa? R.-Es incre�ble. Batasuna est� en la lista europea de organizaciones terroristas. Europa no hubiera entendido que este congreso se hubiera celebrado. Igual que tendr� dificultades para entender que se haya celebrado un acto p�blico en el que ha intervenido el m�ximo dirigente de una organizaci�n terrorista y en el que han participado l�deres de uno de los partidos del Gobierno vasco. Estaban representantes de EA, uno de cuyos miembros es consejero de Justicia. Mayor contradicci�n es dif�cil hallar. P.-�A qu� achaca la tibieza de Zapatero? R.-No se puede hablar de tibieza. Ha expresado una posici�n que me sorprende sobre la Ley de Partidos. P.-�Pero antes del auto no se manifest� claramente en contra del congreso? R.-No he escuchado del presidente ni de ning�n miembro del Gobierno una posici�n tibia sobre el congreso. S� he o�do interpretaciones sorprendentes sobre la Ley de Partidos. Esa ley ha sido un instrumento extraordinariamente positivo en la lucha contra el terrorismo y el m�s eficaz en la lucha contra la impunidad de los terroristas. P.-�Estamos en la antesala de la derogaci�n de esa ley, tras las declaraciones de Zapatero? R.-Me resulta muy sorprendente que queramos cambiar una ley que es eficaz. P.-Pero ha sido el propio presidente quien ha dicho que es muy restrictiva. R.-Mientras no vea que el PSOE la quiera modificar, creer� que ha sido sencillamente una expresi�n en voz alta, que, desde luego, no comparto. Las modificaciones de las leyes se proponen cuando no han dado el resultado esperado. Y la Ley de Partidos s� lo ha dado. Por tanto, es extraordinariamente raro que quien la ha defendido desde el primer momento quisiera ahora modificarla. La Ley de Partidos se deriva de un pacto que propuso Zapatero, el de por las libertades y contra el terrorismo. P.-�El presidente esperaba alg�n mensaje pol�tico de Batasuna y, por eso, ha nadado y guardado la ropa? R.-Las organizaciones terroristas no dan mensajes pol�ticos. El �nico que puede dar es el de su disoluci�n. P.-�C�mo valora la actitud que ha mantenido C�ndido Conde-Pumpido? R.-Me hubiera gustado que lo que dijo la semana pasada lo hubiera dicho desde el primer d�a que se supo que Batasuna quer�a hacer un congreso. P.-�Pumpido est� al servicio del Gobierno? R.-Creo en un Estado de Derecho con poderes independientes. P.-�Qu� le parece que el Supremo ordene repetir el juicio de Otegi? R.-A veces el Estado de Derecho funciona m�s lentamente de lo que a algunos nos gustar�a. El Supremo ha entendido que no se dieron las garant�as y hasta los terroristas tienen derechos que hay que garantizar. P.-�Ser�a l�cito que este Ejecutivo se sentara a hablar con ETA, como ya han hecho otros? R.-El problema no es sentarte, sino para qu� te sientas. Y a ser posible hacerlo con el conocimiento de quienes tienen que conocer que eso se est� produciendo. Informar. P.-�Cree que Zapatero deber�a informar al Partido Popular? R.-A lo largo de la historia ha habido procesos de negociaci�n, algunos tan conocidos como el de Argel, con luz y taqu�grafos. Puede haber otros que requieran discreci�n, pero tiene que existir complicidad democr�tica. P.-�Luego Zapatero deber�a informar al PP? R.-Siempre. Al igual que no se pueden hacer reformas de calado institucional que afecten a la estructura del Estado sin el acuerdo entre las dos fuerzas pol�ticas llamadas a ser oposici�n y gobierno alternativamente. Por eso hicimos el pacto por las libertades, para combatir el terrorismo de forma consensuada. P.-Pero ese acuerdo est� en la UVI. R.-Es el instrumento m�s importante que se ha hecho en la democracia espa�ola para derrotar a ETA y tambi�n al nacionalismo identitario. Por tanto, habr� que hacer lo que haya que hacer para que salga de la UVI. Entre otras cosas, no desenchufarlo. P.-�Zapatero deber�a convocar una reuni�n de este pacto? R.-No soy el presidente ni el jefe de la oposici�n. Que lo hagan como lo tengan que hacer. De la misma forma que no le digo al m�dico lo que tiene que hacer para sacar a un paciente de la UVI... Eso s�, le digo que lo tiene que sacar. P.-�Qu� puede negociar el Gobierno con la banda terrorista? R.-Ning�n gobierno democr�tico puede negociar ninguna cuesti�n pol�tica con ETA. No vamos a modificar la sociedad que hemos construido para que los terroristas se integren. Con estas reglas claras, cualquier proceso de di�logo est� perfectamente delimitado. P.-�Se puede hablar de acercamiento de presos, de supresi�n de la Ley de Partidos...? R.-Nada pol�tico. No se puede premiar a los terroristas para que nos dejen de matar. Premiarlos es asegurar que volver�n a matar en el futuro cuando quieran otro premio. Con esto est� dicho todo. No se puede remunerar el crimen. El Estado de Derecho es generoso, la democracia espa�ola lo ha sido. Le declar� la paz a ETA. En la transici�n solt� a los presos. Y ETA le declar� la guerra. P.-�Pero a qu� precio pol�tico se refiere? R.-A ninguno. P.-�Zapatero est� cambiando paz por naciones, como dice Astarloa? R.-No. P.-�Qu� opina de los contactos de Batasuna con el PSE? R.-Las conversaciones que cualquier dirigente de mi partido haya tenido o pueda tener con Batasuna tendr� que ajustarse a las reglas a las que me he referido antes. P.-�Batasuna llegar� a presentarse a las municipales? R.-No puede. Una formaci�n que no tenga nada que ver con el terrorismo y que defienda la independencia, como Aralar, s� puede. Una que sea la segunda marca de Batasuna, no. P.-�Y si ETA desaparece? R.-Eso no convierte a los terroristas en dem�cratas. Los que tengan causas pendientes tendr�n que cumplirlas y las bandas terroristas no podr�n presentarse a las elecciones. Que dejen de matar no les convierte en mensajeros de la paz ni en dem�cratas. P.-�Comparte el optimismo del presidente sobre el fin de ETA? R.-Soy optimista. P.-�C�mo valora la alianza PSE- PNV? R.-Esa alianza, al menos formalmente, no existe. No estoy de acuerdo con que el PSE haya votado unos Presupuestos para apoyar el plan Ibarretxe, que siguen pagando a los verdugos... No es una posici�n correcta. P.-�Habr� gobierno de coalici�n PSE-PNV? R.-El secretario general de mi partido lo ha descartado. Otra cosa es que haya apoyado los Presupuestos. Un partido que respalda a otro que gobierna tiene una gran dificultad para que la gente crea que sigue siendo alternativa. Aunque mi partido sigue diciendo que no renuncia a serlo y que no pactar� con el PNV, pese a apoyar unas cuentas que fortalecen a Ibarretxe y permiten al Gobierno vasco tener una legislatura mucho m�s c�moda para gobernar con su programa y no con el nuestro. P.-�Y la disposici�n de Patxi L�pez a participar en la mesa de partidos pol�ticos? R.-No la comparto. Los partidos discuten en el Parlamento. P.-�Esta mesa supone un bal�n de ox�geno para los terroristas? R.-No tiene ning�n sentido. Por eso espero que nunca se constituya. Sin peligro.P.-�La unidad de Espa�a corre peligro con las reformas de Zapatero? R.-No corre peligro. Pero es cierto que hay una intranquilidad en el conjunto de los ciudadanos, fruto de una situaci�n que nunca debiera haberse producido. P.-�Y c�mo se hubiera evitado? R.-Las reformas institucionales, y las de los Estatutos lo son, han de hacerse de com�n acuerdo entre las dos fuerzas que est�n llamadas a ser gobierno y oposici�n alternativamente. Toda reforma de ese calado que no se haga de com�n acuerdo es una operaci�n pol�tica contraproducente para Espa�a y los ciudadanos. Se genera incertidumbre sobre el futuro. P.-�Entonces? R.-Insisto en que no creo que haya riesgo de ruptura de la unidad de Espa�a, entendi�ndola como la unidad constitucional y la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Pero estos debates, que enfrentan a una parte de los ciudadanos con otra, generan una desuni�n que deber�a evitarse. Todos debemos ser autocr�ticos. El PP tambi�n. Hay que desandar el camino de los �ltimos meses, el sentido com�n y de Estado que todos debemos tener... P.-�Zapatero y Rajoy est�n teniendo sentido de Estado? R.-Por el resultado de lo que ocurre pareciera como si en Espa�a nos faltara sentido de Estado a todos. Y cuando digo a todos no me refiero s�lo a los l�deres de los grandes partidos, sino tambi�n a los medios de comunicaci�n. Todos debi�ramos de hacer autocr�tica. Es muy serio lo que est� ocurriendo. Los ciudadanos no se lo merecen. Los espa�oles han hecho en los �ltimos 30 a�os un esfuerzo extraordinario de concordia y merecen que sean respetados por quienes los representan y por los que difunden cada d�a la voz de los que los representan. P.-�Y la reacci�n del Ej�rcito? R.-No me preocupa el Ej�rcito. El gran �xito de 30 a�os de democracia es que hoy los espa�oles no estemos preocupados por el Ej�rcito, la Polic�a o la Guardia Civil. Ni por lo que puedan decir. Cuando a alguien se le va la boca y dice lo que no debe, no porque no deba pensarlo... Lo que dec�a Mena no era inconstitucional, s� antirreglamentario. Los militares han de estar en su sitio. Es un Ej�rcito constitucional y tiene que atenerse a las normas. P.-�Hay que cambiar el art�culo 8 de la Constituci�n? R.-Para qu�. No, para nada. P.-�Catalu�a y el Pa�s Vasco son una naci�n? R.-Ni el Pa�s Vasco ni Catalu�a lo son. Ni Galicia ni Andaluc�a tampoco. La naci�n se llama Espa�a. Cada uno puede sentir lo que le d� la gana, pero estamos hablando de pol�tica y no de sentimientos. Cuando ponemos un t�rmino en un documento pol�tico, ll�mese Estatuto o Constituci�n, no lo van a interpretar los ling�istas de la Real Academia de la Lengua ni una asamblea sentimental. Se interpreta a la luz del derecho se ponga en el pre�mbulo o en el art�culo 1. Lo que no es no se escribe. Espa�a es una naci�n, pero Catalu�a, no.
Madrid- P.-�Qu� an�lisis realiza de la situaci�n actual del Pa�s Vasco despu�s del acto de Batasuna del s�bado? R.-En estos momentos conviven circunstancias contrapuestas. Es verdad que durante m�s de dos a�os no ha habido atentados mortales de ETA y que la sociedad vive m�s relajada. Pero esta situaci�n se combina con otra en la que los terroristas vuelven a adue�arse de las calles. Esto empa�a de alguna manera la esperanza de la sociedad vasca sobre el fin del terrorismo. P.-�C�mo valora el auto del juez Grande-Marlaska sobre Batasuna? R.-Su auto nos reconforta a la gente de bien y nos reafirma en nuestra confianza en el Estado de Derecho y en las instituciones democr�ticas. El auto es espl�ndido y muy pedag�gico. No se ha limitado a hacer cumplir la ley, algo muy necesario, sobre todo con lo que se ven�a escuchando en las �ltimas semanas, sino que, adem�s, ha hecho pedagog�a democr�tica con una explicaci�n de cada una de las decisiones. Ha elaborado un auto para que lo entienda todo el mundo, en el que se explica que el imperio de la ley es la �nica garant�a para la libertad. Cuando lo conoc�, inmediatamente le felicit� personalmente. P.-Sin embargo su auto no ha impedido la manifestaci�n de Batasuna... R.-Ha servido para poner las cosas en su sitio. El juez hace lo que puede y debe hacer. A partir de ah� era la Polic�a la que debiera haberlo evitado. Lo que iba a ser un congreso con todas las de la �ley� se ha convertido en un acto fuera de la ley gracias al auto y veremos en qu� acaba con las denuncias presentadas. P.-Pero incluso la p�gina web de Batasuna sigue abierta. R.-Desde el auto ya se han cerrado algunas sedes de Batasuna. Hay que tener confianza y hacer todo lo posible para que se cumpla. Indecencia pol�tica. P.-�C�mo valora el apoyo que algunos partidos han dado a Batasuna? R.-El respaldo de los partidos nacionalistas y de IU es una demostraci�n m�s de indecencia pol�tica. A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Los partidos del Gobierno vasco y el propio lehendakari se han reunido con una organizaci�n terrorista para brindarle su apoyo. Es un hecho de una gravedad extraordinaria. Desde la perspectiva democr�tica, y no le quiero contar desde la de las instituciones europeas, es incomprensible que un gobierno se re�na con una organizaci�n terrorista y que sus representantes participen en un acto ilegal. P.-�Qu� dir� Europa? R.-Es incre�ble. Batasuna est� en la lista europea de organizaciones terroristas. Europa no hubiera entendido que este congreso se hubiera celebrado. Igual que tendr� dificultades para entender que se haya celebrado un acto p�blico en el que ha intervenido el m�ximo dirigente de una organizaci�n terrorista y en el que han participado l�deres de uno de los partidos del Gobierno vasco. Estaban representantes de EA, uno de cuyos miembros es consejero de Justicia. Mayor contradicci�n es dif�cil hallar. P.-�A qu� achaca la tibieza de Zapatero? R.-No se puede hablar de tibieza. Ha expresado una posici�n que me sorprende sobre la Ley de Partidos. P.-�Pero antes del auto no se manifest� claramente en contra del congreso? R.-No he escuchado del presidente ni de ning�n miembro del Gobierno una posici�n tibia sobre el congreso. S� he o�do interpretaciones sorprendentes sobre la Ley de Partidos. Esa ley ha sido un instrumento extraordinariamente positivo en la lucha contra el terrorismo y el m�s eficaz en la lucha contra la impunidad de los terroristas. P.-�Estamos en la antesala de la derogaci�n de esa ley, tras las declaraciones de Zapatero? R.-Me resulta muy sorprendente que queramos cambiar una ley que es eficaz. P.-Pero ha sido el propio presidente quien ha dicho que es muy restrictiva. R.-Mientras no vea que el PSOE la quiera modificar, creer� que ha sido sencillamente una expresi�n en voz alta, que, desde luego, no comparto. Las modificaciones de las leyes se proponen cuando no han dado el resultado esperado. Y la Ley de Partidos s� lo ha dado. Por tanto, es extraordinariamente raro que quien la ha defendido desde el primer momento quisiera ahora modificarla. La Ley de Partidos se deriva de un pacto que propuso Zapatero, el de por las libertades y contra el terrorismo. P.-�El presidente esperaba alg�n mensaje pol�tico de Batasuna y, por eso, ha nadado y guardado la ropa? R.-Las organizaciones terroristas no dan mensajes pol�ticos. El �nico que puede dar es el de su disoluci�n. P.-�C�mo valora la actitud que ha mantenido C�ndido Conde-Pumpido? R.-Me hubiera gustado que lo que dijo la semana pasada lo hubiera dicho desde el primer d�a que se supo que Batasuna quer�a hacer un congreso. P.-�Pumpido est� al servicio del Gobierno? R.-Creo en un Estado de Derecho con poderes independientes. P.-�Qu� le parece que el Supremo ordene repetir el juicio de Otegi? R.-A veces el Estado de Derecho funciona m�s lentamente de lo que a algunos nos gustar�a. El Supremo ha entendido que no se dieron las garant�as y hasta los terroristas tienen derechos que hay que garantizar. P.-�Ser�a l�cito que este Ejecutivo se sentara a hablar con ETA, como ya han hecho otros? R.-El problema no es sentarte, sino para qu� te sientas. Y a ser posible hacerlo con el conocimiento de quienes tienen que conocer que eso se est� produciendo. Informar. P.-�Cree que Zapatero deber�a informar al Partido Popular? R.-A lo largo de la historia ha habido procesos de negociaci�n, algunos tan conocidos como el de Argel, con luz y taqu�grafos. Puede haber otros que requieran discreci�n, pero tiene que existir complicidad democr�tica. P.-�Luego Zapatero deber�a informar al PP? R.-Siempre. Al igual que no se pueden hacer reformas de calado institucional que afecten a la estructura del Estado sin el acuerdo entre las dos fuerzas pol�ticas llamadas a ser oposici�n y gobierno alternativamente. Por eso hicimos el pacto por las libertades, para combatir el terrorismo de forma consensuada. P.-Pero ese acuerdo est� en la UVI. R.-Es el instrumento m�s importante que se ha hecho en la democracia espa�ola para derrotar a ETA y tambi�n al nacionalismo identitario. Por tanto, habr� que hacer lo que haya que hacer para que salga de la UVI. Entre otras cosas, no desenchufarlo. P.-�Zapatero deber�a convocar una reuni�n de este pacto? R.-No soy el presidente ni el jefe de la oposici�n. Que lo hagan como lo tengan que hacer. De la misma forma que no le digo al m�dico lo que tiene que hacer para sacar a un paciente de la UVI... Eso s�, le digo que lo tiene que sacar. P.-�Qu� puede negociar el Gobierno con la banda terrorista? R.-Ning�n gobierno democr�tico puede negociar ninguna cuesti�n pol�tica con ETA. No vamos a modificar la sociedad que hemos construido para que los terroristas se integren. Con estas reglas claras, cualquier proceso de di�logo est� perfectamente delimitado. P.-�Se puede hablar de acercamiento de presos, de supresi�n de la Ley de Partidos...? R.-Nada pol�tico. No se puede premiar a los terroristas para que nos dejen de matar. Premiarlos es asegurar que volver�n a matar en el futuro cuando quieran otro premio. Con esto est� dicho todo. No se puede remunerar el crimen. El Estado de Derecho es generoso, la democracia espa�ola lo ha sido. Le declar� la paz a ETA. En la transici�n solt� a los presos. Y ETA le declar� la guerra. P.-�Pero a qu� precio pol�tico se refiere? R.-A ninguno. P.-�Zapatero est� cambiando paz por naciones, como dice Astarloa? R.-No. P.-�Qu� opina de los contactos de Batasuna con el PSE? R.-Las conversaciones que cualquier dirigente de mi partido haya tenido o pueda tener con Batasuna tendr� que ajustarse a las reglas a las que me he referido antes. P.-�Batasuna llegar� a presentarse a las municipales? R.-No puede. Una formaci�n que no tenga nada que ver con el terrorismo y que defienda la independencia, como Aralar, s� puede. Una que sea la segunda marca de Batasuna, no. P.-�Y si ETA desaparece? R.-Eso no convierte a los terroristas en dem�cratas. Los que tengan causas pendientes tendr�n que cumplirlas y las bandas terroristas no podr�n presentarse a las elecciones. Que dejen de matar no les convierte en mensajeros de la paz ni en dem�cratas. P.-�Comparte el optimismo del presidente sobre el fin de ETA? R.-Soy optimista. P.-�C�mo valora la alianza PSE- PNV? R.-Esa alianza, al menos formalmente, no existe. No estoy de acuerdo con que el PSE haya votado unos Presupuestos para apoyar el plan Ibarretxe, que siguen pagando a los verdugos... No es una posici�n correcta. P.-�Habr� gobierno de coalici�n PSE-PNV? R.-El secretario general de mi partido lo ha descartado. Otra cosa es que haya apoyado los Presupuestos. Un partido que respalda a otro que gobierna tiene una gran dificultad para que la gente crea que sigue siendo alternativa. Aunque mi partido sigue diciendo que no renuncia a serlo y que no pactar� con el PNV, pese a apoyar unas cuentas que fortalecen a Ibarretxe y permiten al Gobierno vasco tener una legislatura mucho m�s c�moda para gobernar con su programa y no con el nuestro. P.-�Y la disposici�n de Patxi L�pez a participar en la mesa de partidos pol�ticos? R.-No la comparto. Los partidos discuten en el Parlamento. P.-�Esta mesa supone un bal�n de ox�geno para los terroristas? R.-No tiene ning�n sentido. Por eso espero que nunca se constituya. Sin peligro.P.-�La unidad de Espa�a corre peligro con las reformas de Zapatero? R.-No corre peligro. Pero es cierto que hay una intranquilidad en el conjunto de los ciudadanos, fruto de una situaci�n que nunca debiera haberse producido. P.-�Y c�mo se hubiera evitado? R.-Las reformas institucionales, y las de los Estatutos lo son, han de hacerse de com�n acuerdo entre las dos fuerzas que est�n llamadas a ser gobierno y oposici�n alternativamente. Toda reforma de ese calado que no se haga de com�n acuerdo es una operaci�n pol�tica contraproducente para Espa�a y los ciudadanos. Se genera incertidumbre sobre el futuro. P.-�Entonces? R.-Insisto en que no creo que haya riesgo de ruptura de la unidad de Espa�a, entendi�ndola como la unidad constitucional y la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Pero estos debates, que enfrentan a una parte de los ciudadanos con otra, generan una desuni�n que deber�a evitarse. Todos debemos ser autocr�ticos. El PP tambi�n. Hay que desandar el camino de los �ltimos meses, el sentido com�n y de Estado que todos debemos tener... P.-�Zapatero y Rajoy est�n teniendo sentido de Estado? R.-Por el resultado de lo que ocurre pareciera como si en Espa�a nos faltara sentido de Estado a todos. Y cuando digo a todos no me refiero s�lo a los l�deres de los grandes partidos, sino tambi�n a los medios de comunicaci�n. Todos debi�ramos de hacer autocr�tica. Es muy serio lo que est� ocurriendo. Los ciudadanos no se lo merecen. Los espa�oles han hecho en los �ltimos 30 a�os un esfuerzo extraordinario de concordia y merecen que sean respetados por quienes los representan y por los que difunden cada d�a la voz de los que los representan. P.-�Y la reacci�n del Ej�rcito? R.-No me preocupa el Ej�rcito. El gran �xito de 30 a�os de democracia es que hoy los espa�oles no estemos preocupados por el Ej�rcito, la Polic�a o la Guardia Civil. Ni por lo que puedan decir. Cuando a alguien se le va la boca y dice lo que no debe, no porque no deba pensarlo... Lo que dec�a Mena no era inconstitucional, s� antirreglamentario. Los militares han de estar en su sitio. Es un Ej�rcito constitucional y tiene que atenerse a las normas. P.-�Hay que cambiar el art�culo 8 de la Constituci�n? R.-Para qu�. No, para nada. P.-�Catalu�a y el Pa�s Vasco son una naci�n? R.-Ni el Pa�s Vasco ni Catalu�a lo son. Ni Galicia ni Andaluc�a tampoco. La naci�n se llama Espa�a. Cada uno puede sentir lo que le d� la gana, pero estamos hablando de pol�tica y no de sentimientos. Cuando ponemos un t�rmino en un documento pol�tico, ll�mese Estatuto o Constituci�n, no lo van a interpretar los ling�istas de la Real Academia de la Lengua ni una asamblea sentimental. Se interpreta a la luz del derecho se ponga en el pre�mbulo o en el art�culo 1. Lo que no es no se escribe. Espa�a es una naci�n, pero Catalu�a, no.
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