lunes, enero 30, 2006

MIENTE, SEÑOR RUBALCABA


Cesáreo Jarabo Jordán
pensamientohispanico.com


No descubrimos el Mediterráneo si afirmamos que un político miente, por lo que lo declarado por el señor Pérez Rubalcaba en la mañana del día 30 de Enero entra dentro de lo normal.

Ha estado el señor Pérez Rubalcaba, como una serpiente, intentando embaucar al respetable con el cuento del estatuto separatista con que tienen previsto iniciar el definitivo cuarteamiento de España, si es que acaso a los españoles no nos surge de una vez la virilidad y cortamos tanto escarnio.

En su permanente mentira, el señor Pérez Rubalcaba dice que, en definitiva, lo que ahora pretenden imponer como ley no es algo nuevo, y en ese extremo tiene razón.

Desde el advenimiento de la democracia, en Cataluña, los gobernantes se han distinguido por una persecución manifiesta de todo lo español; lo que resulta curioso es que el señor Pérez Rubalcaba asegura que eso no ha ocasionado ninguna fricción ni ninguna reclamación.

Obviamente, el señor Pérez Rubalcaba hace gala de su cualidad innata para mentir, porque sin ir más lejos, el que suscribe elevó reclamaciones a una institución que me parece creada para contentar a los idiotas y que se denomina “defensor del pueblo”, con los resultados que todos podemos suponer.

Ni entonces ni hoy en Cataluña; ni entonces ni hoy en el resto de España ha existido ni existe libertad más que para jalear las ocurrencias del tirano, que sin rubor pasa de una posición a su contraria… y siempre con la anuencia de las urnas.

En Cataluña, con las cuestiones del idioma, como en toda España con todo lo tendente a la destrucción de los valores hispánicos y cristianos, todos los políticos democráticos han remado en la misma dirección; han puesto mordaza a la disidencia y han proclamado que su tiranía está impuesta por la voluntad popular.

Y quién no esté de acuerdo, que se pudra. Puede marcharse. Ésa es la libertad que nos han impuesto en España con la constitución de 1978. Personalmente hice por marcharme de las garras de los tiranos. Sólo conseguí liberarme de las más fétidas garras de la tiranía democrática y separatista catalana.

Sí, acabé exiliado de Cataluña, aunque seguía y sigo viviendo en tiranía. El aire de la Comunidad Valenciana estaba menos viciado; los estamentos públicos atendían en español; la bandera nacional veía ondear en los edificios públicos; en las fiestas se inundaban las calles de banderas nacionales; la enseñanza era en español…Pretérito. Hablo en pretérito. También en Cataluña se vivía honestamente antes de 1980.

La persecución a todo lo español, no nos engañemos, no se circunscribe a Cataluña y a Vascongadas; el enemigo va extendiéndose como mancha de aceite. Ya ha empezado a atacar por Galicia, pero en breve lo hará por Valencia, donde se lleva la misma evolución que conoció Cataluña hace décadas; por Asturias, por Canarias o por Andalucía, y el señor Pérez Rubalcaba dirá que no debemos alarmarnos porque no es nada nuevo, y tendrá razón el señor Pérez Rubalcaba.

Lo que sí debe ser nuevo es la reacción que el adormilado pueblo español debe hacer en defensa de la Patria y al margen de todos los partidos políticos, culpables, todos, de ésta situación. Todos a una y contra esos mentirosos criminales que están desmembrando España.

No hay comentarios: