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El 6 de abril el Congreso aprobó una de las leyes que más importa a los ciudadanos. Está en juego lo que será nuestra Nación en las próximas décadas y el futuro de nuestra sociedad y en especial de nuestros niños y jóvenes. En un mundo cada vez más competitivo nuestro mayor patrimonio común es la formación que reciben las personas y ello requiere de un Sistema Educativo exigente y consistente. Se trata de saber más, de ser mejores, de competir sanamente y de vivir con más conocimiento.
El Grupo Popular presentó texto alternativo en el Congreso y veto en el Senado a este Proyecto de Ley porque su contenido no satisface a casi nadie, como ha reconocido alguna vez la propia Ministra. Además no goza del consenso político y social demandado por la sociedad y no resolverá los principales problemas que aquejan a la educación española, sino que los empeorará. En definitiva, lejos de acercarnos a los países desarrollados seguiremos ensanchando la brecha que nos separa, en cuanto a nivel de conocimientos, número de titulados en Secundaria y abandono prematuro de alumnos de la Educación Secundaria. Y lo que es peor seguirá condenando al fracaso escolar a miles de jóvenes españoles. Este es sin duda el gran problema de la educación española, casi uno de cada tres alumnos abandona la educación obligatoria sin ninguna titulación. Estamos en un 30% de fracaso, cuando el objetivo de la UE para el 2010 es de un 10%.
Es cierto que en los últimos años se ha logrado que las tasas de escolarización sean altas y que la universalización de la educación entre los 6 y 16 años se haya hecho realidad. Pero no es menos cierto que se ha conseguido a costa de una reducción importante de conocimientos. El Gobierno no puede vender como conquista social que estén escolarizados todos los jóvenes a los 16 años si éstos saben menos de lo que antes sabían a los 14 años. Hemos alcanzado a enseñar poco a todos, por lo que nadie puede quejarse de la grave injusticia de haber aprendido más que el resto.
Además antes con la Ley del 70 una buena parte de los jóvenes que no querían continuar estudios se preparaban para el empleo a través de la Formación Profesional de primer grado y así a los 16 años podían incorporarse al mundo laboral con ciertas garantías, mientras que ahora a los 16 años con la LOGSE y la futura LOE no están ni estarán preparados, muchos de ellos, ni para el estudio ni para el trabajo.
El Gobierno se empeña en defender una ley que no sólo implica la ruptura del sistema educativo español, sino que camina en dirección contraria al progreso y a la modernización.
Han pasado 15 años desde la aprobación de la LOGSE y parece que fue ayer. Porque los que han elaborado la LOE son los mismos protagonistas. No solamente son los mismos protagonistas sino que las ideas, las recetas y terapias son copiadas. Seguiremos con un sucedáneo de la LOGSE que será peor que lo que tenemos actualmente. En suma el nostálgico proyecto del PSOE arranca viejo y sin capacidad para mejorar lo ya existente. Porque la finalidad de la LOE no ha sido corregir lo que no ha funcionado de la LOGSE sino derribar la LOCE la Ley del Partido Popular.
Seguiremos con un Sistema Educativo que no educa, es decir que no enseña a vivir, que no prepara para hacer frente a la vida, que no entrena en la superación, el riesgo y la responsabilidad. Y no educa porque no cree en el valor de la cultura y el conocimiento, porque niega los saberes de calidad y excelencia a los hijos de los trabajadores ya que sólo pretende su incorporación masiva al sistema. En suma la LOE no educa porque no ha sido concebida como un sistema de enseñanza, sino de doctrina.
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El 6 de abril el Congreso aprobó una de las leyes que más importa a los ciudadanos. Está en juego lo que será nuestra Nación en las próximas décadas y el futuro de nuestra sociedad y en especial de nuestros niños y jóvenes. En un mundo cada vez más competitivo nuestro mayor patrimonio común es la formación que reciben las personas y ello requiere de un Sistema Educativo exigente y consistente. Se trata de saber más, de ser mejores, de competir sanamente y de vivir con más conocimiento.
El Grupo Popular presentó texto alternativo en el Congreso y veto en el Senado a este Proyecto de Ley porque su contenido no satisface a casi nadie, como ha reconocido alguna vez la propia Ministra. Además no goza del consenso político y social demandado por la sociedad y no resolverá los principales problemas que aquejan a la educación española, sino que los empeorará. En definitiva, lejos de acercarnos a los países desarrollados seguiremos ensanchando la brecha que nos separa, en cuanto a nivel de conocimientos, número de titulados en Secundaria y abandono prematuro de alumnos de la Educación Secundaria. Y lo que es peor seguirá condenando al fracaso escolar a miles de jóvenes españoles. Este es sin duda el gran problema de la educación española, casi uno de cada tres alumnos abandona la educación obligatoria sin ninguna titulación. Estamos en un 30% de fracaso, cuando el objetivo de la UE para el 2010 es de un 10%.
Es cierto que en los últimos años se ha logrado que las tasas de escolarización sean altas y que la universalización de la educación entre los 6 y 16 años se haya hecho realidad. Pero no es menos cierto que se ha conseguido a costa de una reducción importante de conocimientos. El Gobierno no puede vender como conquista social que estén escolarizados todos los jóvenes a los 16 años si éstos saben menos de lo que antes sabían a los 14 años. Hemos alcanzado a enseñar poco a todos, por lo que nadie puede quejarse de la grave injusticia de haber aprendido más que el resto.
Además antes con la Ley del 70 una buena parte de los jóvenes que no querían continuar estudios se preparaban para el empleo a través de la Formación Profesional de primer grado y así a los 16 años podían incorporarse al mundo laboral con ciertas garantías, mientras que ahora a los 16 años con la LOGSE y la futura LOE no están ni estarán preparados, muchos de ellos, ni para el estudio ni para el trabajo.
El Gobierno se empeña en defender una ley que no sólo implica la ruptura del sistema educativo español, sino que camina en dirección contraria al progreso y a la modernización.
Han pasado 15 años desde la aprobación de la LOGSE y parece que fue ayer. Porque los que han elaborado la LOE son los mismos protagonistas. No solamente son los mismos protagonistas sino que las ideas, las recetas y terapias son copiadas. Seguiremos con un sucedáneo de la LOGSE que será peor que lo que tenemos actualmente. En suma el nostálgico proyecto del PSOE arranca viejo y sin capacidad para mejorar lo ya existente. Porque la finalidad de la LOE no ha sido corregir lo que no ha funcionado de la LOGSE sino derribar la LOCE la Ley del Partido Popular.
Seguiremos con un Sistema Educativo que no educa, es decir que no enseña a vivir, que no prepara para hacer frente a la vida, que no entrena en la superación, el riesgo y la responsabilidad. Y no educa porque no cree en el valor de la cultura y el conocimiento, porque niega los saberes de calidad y excelencia a los hijos de los trabajadores ya que sólo pretende su incorporación masiva al sistema. En suma la LOE no educa porque no ha sido concebida como un sistema de enseñanza, sino de doctrina.
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