Pide que se modifique el artículo del Estatuto que dice que el catalán es la lengua propia de Cataluña
ISABEL MUNERA
El Mundo 8-03-06
MADRID.- Miembros de la plataforma Enmienda 6.1 -integrada por la corriente crítica del PSC Socialistas en Positivo, Ciutadans de Catalunya y la Asociación por la Tolerancia- acudieron ayer al Congreso de los Diputados para pedir a los grupos parlamentarios que «reflexionen» y modifiquen el artículo 6.1 del Estatuto, que establece que «la lengua propia de Cataluña es el catalán».
Para este colectivo es necesario que este artículo se cambie e incorpore que «las lenguas propias de los catalanes son el catalán y el castellano». Consideran que ambas deberían ser de «uso normal en todas las administraciones públicas y en los medios de comunicación públicos en Cataluña», al mismo tiempo que señalan que deberían ser «las lenguas normales utilizadas como vehiculares y de aprendizaje en la enseñanza».
Para Ramón Marcos, de la corriente Socialistas en Positivo, «con este artículo no se pretende fomentar el catalán, como se dice, sino intentar imponer un modelo social en torno a una identidad única».
En su opinión, el artículo 6.1 responde a unos principios «profundamente reaccionarios y arcaicos». «No estamos persiguiendo el catalán, nuestra propuesta no va contra nadie», señaló, «pero la identidad de Cataluña no se puede fijar a través de una lengua, porque quienes no hablen esa lengua quedarían segregados», añadió.
Marcos calificó de «profundamente equivocada» la posición del PSC, que ha derivado hacia posturas cada vez más nacionalistas e identitarias. A su juicio, esta actitud no sólo ha hecho «daño a los catalanes», sino también al Gobierno, «al que ha puesto sobre las cuerdas».
Sin embargo, se mostró confiado en que el Grupo Parlamentario Socialista tenga en cuenta esta petición, así como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Además de reunirse con los grupos socialista y popular en el Congreso, la plataforma Enmienda 6.1 presentó ayer en el Registro de la Cámara esta iniciativa, con el objetivo de que el presidente de esta institución, Manuel Marín, la traslade a la Comisión Constitucional que debate ahora la reforma del Estatuto catalán.
Sus impulsores confían en que el Congreso tenga en cuenta su petición, que pretende acabar con la «discriminación» del castellano en Cataluña y que, finalmente, «el sentido común prospere». No obstante, también están recogiendo firmas para presentarlas a finales de marzo o principios de abril, en caso de que esta iniciativa no fuese aceptada.
A juicio de Silvia Hierro, miembro de Socialistas en Positivo, no tiene sentido que la lengua propia de Cataluña sea sólo el catalán, cuando, según las encuestas, «un 53,5% de los catalanes considera el castellano como su lengua materna».
Para José Domingo, vicepresidente de la Asociación por la Tolerancia, «discriminar lenguas es discriminar personas». Domingo calificó de «inconstitucional y segregacionista» la redacción actual del artículo 6.1 del Estatuto, sobre todo teniendo en cuenta que más del «25% de los ciudadanos de Cataluña no habla el catalán».
Una opinión que comparte Angel de la Fuente, miembro de Ciutadans de Catalunya -una plataforma que pronto se convertirá en partido político-, que calificó de «poco razonable» que la lengua materna de muchos ciudadanos catalanes se considere «impropia del país en el que viven». «Los territorios no tienen lenguas ni derechos, sólo los ciudadanos», afirmó.
ISABEL MUNERA
El Mundo 8-03-06
MADRID.- Miembros de la plataforma Enmienda 6.1 -integrada por la corriente crítica del PSC Socialistas en Positivo, Ciutadans de Catalunya y la Asociación por la Tolerancia- acudieron ayer al Congreso de los Diputados para pedir a los grupos parlamentarios que «reflexionen» y modifiquen el artículo 6.1 del Estatuto, que establece que «la lengua propia de Cataluña es el catalán».
Para este colectivo es necesario que este artículo se cambie e incorpore que «las lenguas propias de los catalanes son el catalán y el castellano». Consideran que ambas deberían ser de «uso normal en todas las administraciones públicas y en los medios de comunicación públicos en Cataluña», al mismo tiempo que señalan que deberían ser «las lenguas normales utilizadas como vehiculares y de aprendizaje en la enseñanza».
Para Ramón Marcos, de la corriente Socialistas en Positivo, «con este artículo no se pretende fomentar el catalán, como se dice, sino intentar imponer un modelo social en torno a una identidad única».
En su opinión, el artículo 6.1 responde a unos principios «profundamente reaccionarios y arcaicos». «No estamos persiguiendo el catalán, nuestra propuesta no va contra nadie», señaló, «pero la identidad de Cataluña no se puede fijar a través de una lengua, porque quienes no hablen esa lengua quedarían segregados», añadió.
Marcos calificó de «profundamente equivocada» la posición del PSC, que ha derivado hacia posturas cada vez más nacionalistas e identitarias. A su juicio, esta actitud no sólo ha hecho «daño a los catalanes», sino también al Gobierno, «al que ha puesto sobre las cuerdas».
Sin embargo, se mostró confiado en que el Grupo Parlamentario Socialista tenga en cuenta esta petición, así como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Además de reunirse con los grupos socialista y popular en el Congreso, la plataforma Enmienda 6.1 presentó ayer en el Registro de la Cámara esta iniciativa, con el objetivo de que el presidente de esta institución, Manuel Marín, la traslade a la Comisión Constitucional que debate ahora la reforma del Estatuto catalán.
Sus impulsores confían en que el Congreso tenga en cuenta su petición, que pretende acabar con la «discriminación» del castellano en Cataluña y que, finalmente, «el sentido común prospere». No obstante, también están recogiendo firmas para presentarlas a finales de marzo o principios de abril, en caso de que esta iniciativa no fuese aceptada.
A juicio de Silvia Hierro, miembro de Socialistas en Positivo, no tiene sentido que la lengua propia de Cataluña sea sólo el catalán, cuando, según las encuestas, «un 53,5% de los catalanes considera el castellano como su lengua materna».
Para José Domingo, vicepresidente de la Asociación por la Tolerancia, «discriminar lenguas es discriminar personas». Domingo calificó de «inconstitucional y segregacionista» la redacción actual del artículo 6.1 del Estatuto, sobre todo teniendo en cuenta que más del «25% de los ciudadanos de Cataluña no habla el catalán».
Una opinión que comparte Angel de la Fuente, miembro de Ciutadans de Catalunya -una plataforma que pronto se convertirá en partido político-, que calificó de «poco razonable» que la lengua materna de muchos ciudadanos catalanes se considere «impropia del país en el que viven». «Los territorios no tienen lenguas ni derechos, sólo los ciudadanos», afirmó.
1 comentario:
Desde mi humilde punto de vista, no es necesaria toda esta parafernalia. Que si castellano, que si catalán... Hablo ambas lenguas perfectamente, una proviene de mi familia materna y otra de la paterna. No me importa en absoluto dirigirme a cualquier persona en alguna de ellas, de forma absolutamente indistinta, sin ninguna predilección. Por favor, dediquense a cosas importantes y no ocupen su tiempo en semejantes sandeces. La lengua es un instrumento de comunicación y apuesto a que todos quienes apoyan esta emmienda entienden a la perfección el catalán, entiendo que prefieran expresarse en su lengua materna, pero no entiendo que quieran perder el tiempo en semejante cosa cuando en el mundo hay tantas cosas por arreglar.
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