jueves, marzo 23, 2006

E.ON aplica un electroshock a Zapatero


Por Carlos Ruiz Miguell

(Publicado en El Semanal Digital, 22 de marzo de 2006)

Refieren los tratadistas de psiquiatría que el electroshock constituye uno de los medios más efectivos para tratar una esquizofrenia grave, una depresión con ideas suicidas o un estado de agitación en una depresión bipolar. La opa de E.ON sobre Endesa ha sido un auténtico electroshock sobre el gobierno de Rodríguez.

¿Para tratar qué enfermedad? Si pensamos que la "opa" de Gas Natural sobre Endesa fue calificada como "la mitad del Estatut" podríamos entender que la patología de nuestro Gobierno es la de "depresión con ideas suicidas". Pero también podría resultar quizá "esquizofrenia grave", porque es un tanto esquizofrénico apoyar a Gas Natural frente a E.ON con el argumento de que se trata de proteger la "seguridad nacional" española al mismo tiempo que la región-sede de Gas Natural se define como una nación distinta de España y, por ende, con distintos símbolos "nacionales".

El Gobierno presumía de habernos llevado al "corazón de Europa" donde éramos "los primeros"; el presidente engolaba la voz hablando de la Europa "constitucional"; y nuestro canciller se embriagaba con la ingesta de Referéndum Plus. Ahora, ¿quien se acuerda de todo ello? Quizá más gente de la que pensamos. El corazón de Europa ahora late con otro vigor y el "justiciero de las mujeres" no ha aprendido a distinguir entre el latido masculino y el femenino. El que se decía "feminista" ha despreciado a la mujer más poderosa de Europa y en el pecado llevará la penitencia.

Angela Merkel no es, afortunadamente para Alemania y para Europa, como el amigo de Rodríguez, Schröder. No sólo no es una "fracasada". Merkel tiene principios. Justamente los principios que nuestro Rodríguez quiere liquidar. Merkel tiene visión estratégica. Exactamente lo que no tiene nuestro Rodríguez.

Angela Merkel ha visto que nuestro Rodríguez no es sólo un personaje que se pretende solemne pero que inspira chanzas en televisiones europeas. Tras la firma conjunta de Rodríguez y el líder islamista turco de una carta condenando a unos caricaturistas europeos, Merkel ha comprendido que nuestro Rodríguez es un grave peligro para Europa. La batalla de E.ON, por tanto, es mucho más que una batalla por la energía. Es una batalla por la seguridad, por el libre mercado y por el Estado de Derecho.

Para Merkel, la "operación E.ON" permitiría diversificar las fuentes de suministro del gas natural impidiendo que la estabilidad de uno de los proveedores (Argelia o Rusia) colapse el continente. Para Merkel, el mercado europeo no es una fantasía, sino una realidad que hay que ir haciendo día día. Para Merkel, el respeto a las reglas de juego es una de las claves de la seriedad y, por tanto, la prosperidad de un sistema.

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