La oligarquía catalana ha sabido disimular su entronque con el franquismo. Una vez muerto el general Franco, los catalanes franquistas borraron de sus biografías todo contacto con el régimen al que sirvieron. Josep Vilarasau Salat, por ejemplo, que fue director general del Tesoro.
Josep Vilarasau Salat, todopoderoso patrono de La Caixa, cometió el mismo pecado que Josep Plá y José María Fontana. Estuvo al servicio del Enemigo de Cataluña. ¡Fue franquista!
En los años 70, cuando el futuro del franquismo parecía tranquilo una vez que el caudillo había designado a su sucesor, el Príncipe de España, Vilarasau fue nombrado director general del Tesoro, uno de los puestos más importantes del Ministerio de Hacienda y de libre designación por el ministro. Difícilmente, éste iba a encargar la citada dirección general a un separatista catalán o a un conspirador. Por supuesto, al tomar posesión de su puesto, Vilarasau juró los principios fundamentales del Movimiento, quizás con una reserva mental.
En las fotografías que aquí reproducimos, obtenidas del número 30 (junio de 1970) de la revista Aseguradores, del Colegio Sindical Nacional de Agentes del Seguro, Vilarasau y su señora aparecen en diversos actos con motivo del Día del Seguro, que se celebraba el 14 de mayo.
En algunos de los discursos que pronunció y de los que no ha hablado un testigo con buena memoria, abundaban los elogios a don Francisco Franco.
Este dato de su biografía ha sido cuidadosamente eliminado. No aparece en la historia de La Caixa que cuelga en la página web de esta entidad ni en ninguna de las biografías oficiales. Todo lo más se dice que antes de entrar en La Caixa -por arriba, faltaría más-, había desempeñado cargos en la empresa privada y la Administración, como si fuera un bedel o un auxiliar administrativo.
No dudamos de que hace 30 años, Vilarasau, entonces llamado José, lloró, como otros tantos millones de catalanes, ante la muerte del Generalísimo Franco, a quien tanto le tenía que agradecer. Un ejemplo de lealtad como tantos que conocemos.
Josep Vilarasau Salat, todopoderoso patrono de La Caixa, cometió el mismo pecado que Josep Plá y José María Fontana. Estuvo al servicio del Enemigo de Cataluña. ¡Fue franquista!
En los años 70, cuando el futuro del franquismo parecía tranquilo una vez que el caudillo había designado a su sucesor, el Príncipe de España, Vilarasau fue nombrado director general del Tesoro, uno de los puestos más importantes del Ministerio de Hacienda y de libre designación por el ministro. Difícilmente, éste iba a encargar la citada dirección general a un separatista catalán o a un conspirador. Por supuesto, al tomar posesión de su puesto, Vilarasau juró los principios fundamentales del Movimiento, quizás con una reserva mental.
En las fotografías que aquí reproducimos, obtenidas del número 30 (junio de 1970) de la revista Aseguradores, del Colegio Sindical Nacional de Agentes del Seguro, Vilarasau y su señora aparecen en diversos actos con motivo del Día del Seguro, que se celebraba el 14 de mayo.
En algunos de los discursos que pronunció y de los que no ha hablado un testigo con buena memoria, abundaban los elogios a don Francisco Franco.
Este dato de su biografía ha sido cuidadosamente eliminado. No aparece en la historia de La Caixa que cuelga en la página web de esta entidad ni en ninguna de las biografías oficiales. Todo lo más se dice que antes de entrar en La Caixa -por arriba, faltaría más-, había desempeñado cargos en la empresa privada y la Administración, como si fuera un bedel o un auxiliar administrativo.
No dudamos de que hace 30 años, Vilarasau, entonces llamado José, lloró, como otros tantos millones de catalanes, ante la muerte del Generalísimo Franco, a quien tanto le tenía que agradecer. Un ejemplo de lealtad como tantos que conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario