martes, febrero 28, 2006

Apoyemos La Enmienda 6.1


Hoy se presenta oficialmente la iniciativa Enmienda 6.1, cuyo principal objetivo es la defensa del castellano en Cataluña.No en vano, el proyecto ha sido bautizado con el número del artículo del nuevo Estatuto que se refiere al uso de la lengua.

Los argumentos jurídicos que exponen sus promotores son impecables y no ofrecen lugar a discusión. Para Enmienda 6.1 Cataluña no es sujeto específico de Derecho, como tampoco lo es la lengua.Los sujetos son los individuos. Es decir, las leyes deben proteger a las personas, y no a Cataluña o a la lengua catalana. Partiendo de este razonamiento, el derecho a utilizar una u otra lengua pertenece a los ciudadanos, y no a los territorios. En consecuencia, las instituciones deben proteger la libertad de los catalanes para emplear el castellano y el catalán. En este momento, el artículo 6.1, que aparece redactado de manera maniquea, certifica el catalán como «lengua propia de Cataluña» y de uso «normal y preferente en las administraciones y medios de comunicación públicos», además de ser la «lengua vehicular» en la educación.Como ya ha subrayado este periódico, el nuevo texto contribuye a discriminar el castellano en Cataluña.

El proyecto Enmienda 6.1, que ha reunido en su primera mañana de actuación -dado que las primeras inserciones publicitarias aparecieron en la prensa de ayer- más de 5.000 firmas, aboga por equiparar ambas lenguas, de modo que se protejan más eficazmente los derechos de los ciudadanos. Para ello, el citado artículo debería redactarse de la siguiente manera: «Las lenguas propias de los catalanes son el catalán y el castellano», añadiendo que ambas han de ser de uso normal en la Administración y ambas también vehiculares en la educación.

La campaña, concebida y planteada en Barcelona, reúne a varias asociaciones de centroizquierda, entre ellas la plataforma de intelectuales con vocación de constituirse en partido político, Ciutadans de Catalunya; el sector crítico del PSC, Socialistas en Positivo; la Asociación por la Tolerancia y algunos sindicatos.Su actividad incluirá desde conferencias y debates hasta recogida de firmas, conciertos y buzoneo.

EL MUNDO comparte plenamente los presupuestos de esta iniciativa que pretende movilizar a la sociedad civil y pide a sus lectores que se adhieran a través de Internet (www.seispuntouno.org) o llamando al teléfono 902 104 293. Pero además este proyecto presenta una oportunidad singular para los dos grandes partidos nacionales: el PSOE está a tiempo de reconsiderar su posición, y el PP de movilizarse al servicio de este derecho de todos los catalanes.



MODELO DE ESTADO / LA IMPOSICION DEL CATALAN

Críticos socialistas impulsan una campaña para que el Estatuto no discrimine el castellano

Varias plataformas se suman a la iniciativa para que el texto recoja la igualdad del catalán y el español - Enmienda 6.1 logra recoger 5.000 firmas solamente durante una mañana tras anunciarse en la prensa

LEONOR MAYOR


BARCELONA.- Distintas plataformas ciudadanas se han unido y han puesto en marcha una campaña para atajar el proceso «de sustitución del castellano por el catalán» que, a su juicio, se está llevando a cabo en Cataluña.
La iniciativa se denomina Enmienda 6.1 porque sus responsables consideran que, si se aprueba el artículo 6.1 del proyecto de Estatuto tal y como está redactado, se iniciará un camino de no retorno en el intento de erradicar el castellano de esta comunidad autónoma.

La campaña, que se presentará hoy oficialmente, ha sido impulsada por Socialistas en Positivo, un sector del PSC crítico con la deriva nacionalista que ha tomado su partido en los últimos años.A los responsables de esta plataforma no les costó nada convencer a Ciutadans de Catalunya -el grupo de intelectuales no nacionalistas que quiere crear un nuevo partido político- de que se sumase al proyecto.

También la Asociación por la Tolerancia, que defiende la lengua castellana, apoyará la iniciativa Enmienda 6.1. Y, a lo largo de esta semana, se irán sumando otras entidades, algún sindicato y otros ciudadanos a título individual, según explica Pedro Gómez, miembro de Socialistas en Positivo.

«La idea de poner en marcha esta campaña surgió de las muchas peticiones recibidas por parte de empresarios, profesores y universitarios que veían la necesidad de reivindicar la existencia del problema lingüístico y de tratar de lograr que ambas lenguas tengan el mismo tratamiento», asegura Gómez.

Para Arcadi Espada, de Ciutadans de Catalunya -que el próximo miércoles presentará su nuevo partido político tras siete meses de gestación-, es «prehistórico» hablar de que las lenguas pertenecen a los territorios y no a los ciudadanos, como pretende el Estatut».

El vicepresidente de Asociación por la Tolerancia, José Domingo, comparte esta opinión y subraya que «en una Estado democrático el sujeto de los derechos es la persona y no el idioma u otros conceptos abstractos, pues, al fin y al cabo, son los individuos quienes usan las lenguas».

Para los artífices de esta campaña, el artículo 6.1 del Estatuto, al obviar esta idea, «niega al castellano la condición de lengua propia de Cataluña e introduce nuevos deberes respecto al catalán que privarán de derechos a muchos ciudadanos y discriminará al español, lo que, en definitiva, supondrá la discriminación de los castellanohablantes», apunta Gómez.

El polémico artículo del proyecto de texto estatutario -que probablemente verá la luz, pues ya ha sido pactado por todas las fuerzas políticas, excepto por el PP- establece: «La lengua propia de Cataluña es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal y preferente de todas las administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos en Cataluña y es, también, la lengua normalmente utilizada como lengua vehicular y de aprendizaje en la enseñanza».

La plataforma propone una redacción alternativa: «Las lenguas propias de los catalanes son el catalán y el castellano. Como tales, ambas son las lenguas de uso normal de las administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos en Cataluña y son, también, las lenguas normalmente utilizadas como vehiculares y de aprendizaje en la educación».

Domingo piensa que este planteamiento servirá, al menos, «para abrir el debate e invitar a la intelectualidad catalana a que reflexione sobre lo que está haciendo». Espada añade que no será nada fácil rebatir sus argumentos, pues «nadie con sentido común puede oponerse a esta redacción» que pretende equiparar el catalán y el castellano.

La campaña arrancó ayer por la publicación de un anuncio en diversos periódicos de todo el país. En sólo una mañana Enmienda 6.1 recogió 5.000 firmas a través del teléfono y el correo electrónico, según calculó el propio Pedro Gómez.

A partir de esta semana, los promotores de la campaña en favor del castellano intensificarán su actividad a través de diversas iniciativas como el buzoneo masivo, la publicación de artículos en la prensa extranjera, la celebración de conciertos o la convocatoria de concentraciones. Además, el proyecto, capitalizado por la izquierda y el centroizquierda, se presentará en Madrid.

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