Si hay algo que los ciudadanos valoran en los políticos es la claridad de las ideas y la capacidad para saber articularlas en un mensaje comprensible. Conscientes de ello, los sesudos asesores de la Moncloa se han puesto manos a la obra y parecen haber ideado una nueva estrategia informativa que bien podríamos titular como "Dilo claro para que te entiendan".
Fue el mismísimo Rodríguez Zapatero el encargado de dar el pistoletazo de salida de esta última ofensiva monclovita. Zetapé ya ostentaba el record mundial que le acredita como el político que es más capaz de decir menos con el mayor número de palabras, pero, siempre sorprendente, ahora se ha superado a sí mismo con su sonora afirmación de que nos encontramos ante "el inicio de principio del fin" de la violencia de ETA.
¡Qué determinación! ¡Qué seguridad irradian las palabras del presidente Rodríguez! Como siempre, él se sitúa en la estela de los grandes protagonistas de la Historia. En ésta como en otras muchas de sus alocuciones, podemos escuchar los ecos de un Julio César anunciando a orillas del Rubicón que "estoy en el inicio del principio de que la suerte esté echada"; evocamos la figura de todo un Martin Luther King al proclamar que estaba en el inicio del principio de tener un sueño; y, por supuesto, nos viene a la memoria el arrojo de un Neil Armstrong saltando de su módulo lunar y dando el inicio del principio de un pequeño paso para el hombre, pero de un gran paso para la Humanidad.
Claro, lo de Zetapé no es más que el estandarte, la punta del iceberg de un Gobierno sobrado de convicción y fe en sí mismo para afrontar los grandes problemas de los españoles. Pongamos por caso la amenaza de la gripe aviar. Pues tampoco este asunto debe quitarnos el sueño. Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación (¡!), nos tranquiliza al afirmar que la aparición de aves infectadas por el virus "aumenta las posibilidades, pero no la certeza" de que aparezcan casos en España. Y la ministra Espinosa, esa insuperable negociadora a la que tanto quiere el campo español, refuerza aún más nuestra serenidad cuando nos explica que, pese a la aparición de nuevos casos en diferentes puntos de Europa y África, el riesgo de que la gripe aviar llegue a España es el mismo, "aunque las posibilidades son mayores".
¿Alguien entiende algo? Pues nosotros tampoco.
Fue el mismísimo Rodríguez Zapatero el encargado de dar el pistoletazo de salida de esta última ofensiva monclovita. Zetapé ya ostentaba el record mundial que le acredita como el político que es más capaz de decir menos con el mayor número de palabras, pero, siempre sorprendente, ahora se ha superado a sí mismo con su sonora afirmación de que nos encontramos ante "el inicio de principio del fin" de la violencia de ETA.
¡Qué determinación! ¡Qué seguridad irradian las palabras del presidente Rodríguez! Como siempre, él se sitúa en la estela de los grandes protagonistas de la Historia. En ésta como en otras muchas de sus alocuciones, podemos escuchar los ecos de un Julio César anunciando a orillas del Rubicón que "estoy en el inicio del principio de que la suerte esté echada"; evocamos la figura de todo un Martin Luther King al proclamar que estaba en el inicio del principio de tener un sueño; y, por supuesto, nos viene a la memoria el arrojo de un Neil Armstrong saltando de su módulo lunar y dando el inicio del principio de un pequeño paso para el hombre, pero de un gran paso para la Humanidad.
Claro, lo de Zetapé no es más que el estandarte, la punta del iceberg de un Gobierno sobrado de convicción y fe en sí mismo para afrontar los grandes problemas de los españoles. Pongamos por caso la amenaza de la gripe aviar. Pues tampoco este asunto debe quitarnos el sueño. Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación (¡!), nos tranquiliza al afirmar que la aparición de aves infectadas por el virus "aumenta las posibilidades, pero no la certeza" de que aparezcan casos en España. Y la ministra Espinosa, esa insuperable negociadora a la que tanto quiere el campo español, refuerza aún más nuestra serenidad cuando nos explica que, pese a la aparición de nuevos casos en diferentes puntos de Europa y África, el riesgo de que la gripe aviar llegue a España es el mismo, "aunque las posibilidades son mayores".
¿Alguien entiende algo? Pues nosotros tampoco.
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