lunes, febrero 20, 2006

Negras perspectivas financieras


Juan Manuel Albendea

El debate nacional sobre el Estatuto de Cataluña ha arrojado a las tinieblas otro asunto de interés general, de enorme trascendencia: las perspectivas financieras de la Unión Europea para el periodo 2007-2013, aprobadas por el Consejo Europeo el pasado 17 de diciembre y pendiente de ratificación por el Parlamento Europeo. Hubo un debate en el Congreso de los Diputados en donde el Presidente del Gobierno expuso con su proverbial e inconsciente optimismo, que el resultado de la negociación había supuesto un gran éxito para España. Hizo trampas en la exposición y se atribuyó como cantidad conseguida una importante cifra del periodo 2000-2006 todavía no consumida. También se defendió con un premio de consolación de 2.000 millones de euros para I+D. Pero la realidad es bien distinta.

Repasemos las cifras históricas, que sinceramente no sé porque se bautizaron como perspectivas, lo que no dejan de ser unos meros presupuestos plurianuales. Desde los 1.620 millones de euros que percibimos en el trienio 1986-88 todos los periodos han crecido exponencialmente, hasta llegar al último 2000-2006, en el que la cantidad conseguida en la negociación por el Gobierno de José María Aznar fue de 62.300 millones de euros. Es decir se pasó de 540 millones anuales en el primer periodo a 8.900 en el último.

Y, ¿qué ha pasado ahora?. Que nos han pegado un recorte espectacular. Como habrá sido el recorte que Tony Blair, para defenderse en la Cámara de los Comunes del leve descenso que ha experimentado el cheque británico, puso como ejemplo de nación sacrificada a España. Hemos perdido de fondos estructurales y de cohesión la abultada cifra de más de treinta mil millones de euros. Anualmente 4.358 millones, lo que significa una reducción de más del 50%.

Sin duda alguna este recorte va a tener consecuencias muy negativas para la economía española. Los profesores de Econometría y de Hacienda Pública, Flores de Frutos, Rubio Guerrero, Sanz Sanz y Álvarez García han llevado a cabo un riguroso análisis sobre esos efectos económicos para España y para cada una de las Comunidades Autónomas. No podemos olvidar que la mayor parte de las inversiones en infraestructuras se financiaban con fondos comunitarios. Por tanto a coste cero para los ciudadanos españoles. Pero, como señalaba el otro día el profesor Flores al presentar su trabajo, los efectos económicos de la inversión pública en infraestructuras es uno de los motores de la actividad económica. Y hablaba del efecto retroalimentación. Es decir, a más inversión en infraestructuras más crecimiento y, por tanto, más posibilidades de inversión y más crecimiento y así sucesivamente. De igual forma un shock negativo produce el efecto contrario: la desaceleración económica.

¿Y qué consecuencias va a tener esta pésima negociación para Andalucía?. Perdemos 5.267 millones de euros en términos absolutos de fondos estructurales y de cohesión. El PIB andaluz representa el 14% del nacional y, sin embargo, nuestra pérdida es del 18% de la pérdida española. Y eso, que seguimos siendo objetivo 1 pese al efecto estadístico de la ampliación. Más grave, si cabe, es que sigamos presumiendo de ser objetivo 1. Se nos tenía que caer la cara de vergüenza, después de un cuarto de siglo de autonomía. Ya sé que el gobierno andaluz va a invocar que de los 2.000 millones de propina de I+D, a Andalucía le van a tocar 804 millones. Podemos apostar a qué no tenemos capacidad para invertirlos. ¡Ojalá me equivoque!

En pérdida de PIB, la media española es del 5,23%. La pérdida andaluza es del 8,17%. En estimación de puestos de trabajo, según el profesor Flores, la pérdida como consecuencia de los 30.000 millones que no se van a percibir puede ser superior al millón y medio de empleos en España y de 270.000 en Andalucía.

Esas son algunas de las consecuencias de la magnífica negociación llevada a cabo en Bruselas por nuestro Gobierno, con el presidente a la cabeza, ya que no con el ministro de Asuntos Exteriores, que se marchó a la sazón a África. El clamoroso silencio del Presidente de la Junta de Andalucía sobre el resultado de la negociación que tanto perjudica a Andalucía, contrasta con sus manifestaciones sobre la financiación autonómica pactada entre Zapatero y Mas. Chaves, como presidente del PSOE, debe conocer bien el alcance del pacto y ha manifestado que con el nuevo sistema todos salen ganando. Eso no es la cuadratura del círculo. Más se merece el famoso aforismo de Rafael “El Gallo” de que lo que no “pue ser no pue ser y además es imposible”.

juan.albendea@diputado.congreso.es
Juan Manuel Albendea es Diputado del PP y Vicepresidente de la Comisión de Justicia del Congreso.
Artículo publicado en El Mundo el 11 de febrero de 2006

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