ESD 15 de febrero de 2006. El vicesecretario general y "número dos" de la formación liderada por Josep Piqué ha intentado marcar algunas distancias con las afirmaciones realizadas por Mariano Rajoy con ocasión de su controvertida visita a Barcelona, en las que sentenció que el castellano es perseguido en Cataluña como lo fue el catalán durante el franquismo.
Francesc Vendrell ha tildado de "desafortunada" esta apreciación que, por otra parte, tal y como ha reiterado Elsemanaldigital.com en las últimas horas, ha merecido una durísima réplica por parte de la Generalitat, de los partidos que conforman el Tripartito y de CiU. Josep Lluís Carod-Rovira y el portavoz de la federación nacionalista en el Parlament, Felip Puig, se han unido las contundentes voces de desaprobación acusando al presidente del PP de utilizar un "discurso fascista". Para IC-IU, las afirmaciones de Rajoy "ponen en duda su pedigrí democrático".
El dirigente del PPC, persona de máxima confianza de Piqué, ha defendido, no obstante, que actualmente "hay un divorcio entre la Cataluña real, que es bilingüe, que utiliza el castellano y el catalán tranquilamente y la Cataluña oficial, que es monolingüe". El portavoz de los populares en la Cámara legislativa catalana ha destacado, para ilustrar sus tesis, que "en el Parlament, en privado, los diputados son bilingües y no es nada extraño que, en los pasillos, su conversación sea en castellano".
Vendrell admite que "no se está dando la misma situación que con la lengua catalana en la época de Franco" . Un posicionamiento que ya esgrimió el pasado jueves el propio Piqué al desmarcarse de la proposición no de ley presentada en el Congreso a instancias del portavoz del PP en la Cámara Baja, Eduardo Zaplana y que defendió la diputada por Barcelona y cartel electoral en las elecciones del 14-M, Dolors Nadal. El propio secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Jorge Fernández Díaz, preguntó al ministro de Justicia "si el Gobierno piensa defender los derechos de los ciudadanos que se sientan discriminados en Cataluña por la obligatoriedad de conocer el catalán". El ex presidente del PPC afirmó que no se había producido problemas de lenguas "hasta la llegada del Tripartito a la Generalitat".
Su hermano, Alberto Fernández Díaz, también ex máximo dirigente de los populares catalanes, actual vicesecretario y presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, se posicionó, en parte, al lado de Piqué (y Vendrell) destacando que "en la calle no hay conflicto lingüístico, aunque otra cosa es la situación en las administraciones públicas". El alcaldable por la Ciudad Condal remachó, bien es cierto, que en ese ámbito "se ha arrinconado y menospreciado al castellano". El ex presidente del PPC se caracterizó, por cierto, por utilizar en su momento las dos lenguas en sus intervenciones en el hemiciclo del Palacio del Parc de la Ciutadella… con alguna que otra muestra de desaprobación por parte de no pocas señorías cuando utilizaba el castellano.
Por su parte, uno de los miembros históricos del Círculo Ecuestre que acudió este martes a la comida-coloquio de Rajoy en la sede de la entidad que agrupa, entre sus 1.700 socios, a sectores sociales y empresariales catalanes, sentenciaba este miércoles a este periódico que "el presidente del PP tiene toda la razón en sus apreciaciones sobre la persecución del castellano en Cataluña pero podía haberlo expresado con más sutileza sin hacer referencia a Franco". Piqué y Vendrell están, a buen seguro, de acuerdo.
Francesc Vendrell ha tildado de "desafortunada" esta apreciación que, por otra parte, tal y como ha reiterado Elsemanaldigital.com en las últimas horas, ha merecido una durísima réplica por parte de la Generalitat, de los partidos que conforman el Tripartito y de CiU. Josep Lluís Carod-Rovira y el portavoz de la federación nacionalista en el Parlament, Felip Puig, se han unido las contundentes voces de desaprobación acusando al presidente del PP de utilizar un "discurso fascista". Para IC-IU, las afirmaciones de Rajoy "ponen en duda su pedigrí democrático".
El dirigente del PPC, persona de máxima confianza de Piqué, ha defendido, no obstante, que actualmente "hay un divorcio entre la Cataluña real, que es bilingüe, que utiliza el castellano y el catalán tranquilamente y la Cataluña oficial, que es monolingüe". El portavoz de los populares en la Cámara legislativa catalana ha destacado, para ilustrar sus tesis, que "en el Parlament, en privado, los diputados son bilingües y no es nada extraño que, en los pasillos, su conversación sea en castellano".
Vendrell admite que "no se está dando la misma situación que con la lengua catalana en la época de Franco" . Un posicionamiento que ya esgrimió el pasado jueves el propio Piqué al desmarcarse de la proposición no de ley presentada en el Congreso a instancias del portavoz del PP en la Cámara Baja, Eduardo Zaplana y que defendió la diputada por Barcelona y cartel electoral en las elecciones del 14-M, Dolors Nadal. El propio secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Jorge Fernández Díaz, preguntó al ministro de Justicia "si el Gobierno piensa defender los derechos de los ciudadanos que se sientan discriminados en Cataluña por la obligatoriedad de conocer el catalán". El ex presidente del PPC afirmó que no se había producido problemas de lenguas "hasta la llegada del Tripartito a la Generalitat".
Su hermano, Alberto Fernández Díaz, también ex máximo dirigente de los populares catalanes, actual vicesecretario y presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, se posicionó, en parte, al lado de Piqué (y Vendrell) destacando que "en la calle no hay conflicto lingüístico, aunque otra cosa es la situación en las administraciones públicas". El alcaldable por la Ciudad Condal remachó, bien es cierto, que en ese ámbito "se ha arrinconado y menospreciado al castellano". El ex presidente del PPC se caracterizó, por cierto, por utilizar en su momento las dos lenguas en sus intervenciones en el hemiciclo del Palacio del Parc de la Ciutadella… con alguna que otra muestra de desaprobación por parte de no pocas señorías cuando utilizaba el castellano.
Por su parte, uno de los miembros históricos del Círculo Ecuestre que acudió este martes a la comida-coloquio de Rajoy en la sede de la entidad que agrupa, entre sus 1.700 socios, a sectores sociales y empresariales catalanes, sentenciaba este miércoles a este periódico que "el presidente del PP tiene toda la razón en sus apreciaciones sobre la persecución del castellano en Cataluña pero podía haberlo expresado con más sutileza sin hacer referencia a Franco". Piqué y Vendrell están, a buen seguro, de acuerdo.
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