martes, diciembre 05, 2006

POR UNA CONSTITUCIÓN CON VIGOR




ESPAÑA Y LIBERTAD
POR UNA CONSTITUCIÓN CON VIGOR
05.12.2006


España y Libertad reivindica en esta fecha tan señalada la vigencia de la Constitución de 1978 y llama a todos los partidos, fuerzas sociales y ciudadanos a asumir la defensa de este marco de convivencia perdurable frente a los riesgos de su flagrante desnaturalizació n con la admisión de excesos insolidarios España y Libertad quiere llamar la atención de los españoles con motivo de la conmemoración un año más de la Constitución de 1978.

Este año, no queremos centrarnos en destacar el papel que la constitución ha tenido para asentar definitivamente en España la cultura de los derechos y libertades fundamentales. Tampoco vamos a referirnos al carácter trascendental del texto, que coronó el proceso de metamorfosis de la dictadura en una monarquía democrática y parlamentaria.

España y Libertad quiere este año destacar el valor de la Constitución como marco de convivencia nacional que no solo no debemos olvidar sino revigorizar.

Todo el siglo XIX y la primera mitad del XX España estuvo sacudida por los constantes enfrentamientos civiles. Sin embargo en 1978, por primera vez las distintas fuerzas políticas españolas, que hasta entonces habían actuado desde el enfrentamiento mutuo, estaban dispuestas a convivir en tensión convergente incorporando al proceso factores positivos de moderación y entendimiento. Fruto de aquel clima nació la constitución de 1978.

Por ello España y Libertad considera que la preservación de aquel marco de convivencia, como dato irreversible en la vida política española, ha de ser la mejor garantía de estabilidad, de suerte que nadie debe, ni legítimamente puede, ponerlo en riesgo por problemas o conveniencias de partido o por concretos intereses electorales.

Por ello España y Libertad reivindica en esta fecha tan señalada la vigencia de la Constitución de 1978 y llama a todos los partidos, fuerzas sociales y ciudadanos a asumir la defensa de este marco de convivencia perdurable frente a los riesgos de su flagrante desnaturalizació n con la admisión de excesos insolidarios.

Igualmente España y Libertad considera que la constitución de 1978 no pude ser utilizada para ejercicios nostálgicos de ninguna clase. Y nos preocupa mucho el uso sectario que se pretende hacer de la misma al querer vincularla a la constitución de 1931, retrotrayéndonos justo a la época más radicalizada de nuestra historia. Nada tiene que ver el proceso constituyente de 1978 con el de 1931. Aquella constitución republicana se elaboró en un clima de división y enfrentamiento, en el que media España quería imponer su concepción del mundo sin tener en cuenta para nada la visión de la otra mitad de los españoles. Aquella obcecación condujo al baño de sangre de nuestra Guerra Civil.

España y Libertad por último recuerda que por mucho que nos hayamos acostumbrado a convivir en este marco diseñado por la constitución de 1978, si no lo preservamos frente a las voluntades que desean su ruptura, nos veremos abocados a repetir los errores pasados y retomar nuestros tradicionales enfrentamientos.

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