martes, julio 11, 2006

Reacciones dispares en el Gobierno español en torno al acuerdo con ETA


Josu Jon Imaz arremete contra la organización armada y la izquierda abertzale      

A raíz de la información que publicaba este diario en su edición de ayer en torno al acuerdo entre ETA y el Gobierno español, las reacciones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y del PSOE se hicieron esperar. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, eludió el desmentido, que llegó por boca del titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Este último coincidió con Josu Jon Imaz en difamar a GARA.

GASTEIZ

Mediaba ya la tarde cuando el ministro español de Justicia, Juan Fernando López Aguilar aseguraba que su Gobierno desmiente «por completo» la información ofrecida ayer por GARA de que el Ejecutivo y ETA cerraron en febrero un acuerdo con compromisos y garantías. No contento con eso, calificó a este diario de «panfleto» muy acostumbrado «no sólo a la desinformación sino a la intoxicación».
Pero antes de que llegara el desmentido de López Aguilar la jornada dio para observar una llamativa evolución en los mensajes del PSOE y del propio Gobierno en referencia a esta información.

Como cada lunes, ayer había rueda de prensa de la dirección del PSOE en su sede. Ante la ausencia del secretario de Organización, José Blanco �de gira en EEUU para dar su versión del proceso� fue el número 3 del partido, Alfonso Perales, el encargado de comparecer ante los medios informativos. Y no desmintió la información de GARA, se limitó a echar balones fuera asegurando que su partido se niega a convertir a este diario en «la verdad revelada» y anunciando que eso ya lo harían otros, en alusión al PP.

Lo más parecido a un desmentido del PSOE fue decir que desde el anuncio del alto el fuego ha habido 35 detenciones, lo que no aclara si no hubo acuerdo o si la realidad es que el Gobierno español lo ha incumplido.

A esas horas, también Patxi López estaba en la estrategia de no entrar directamente a la cuestión. En los cursos de verano de Estepona se centró en pedir el apoyo de la prensa al proceso y en afirmar que con ETA no se negociarán cuestiones políticas.

Ya por la tarde, le llegó el turno de hablar al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se encontraba en Rabat en una cumbre internacional. En sus respuestas se mostró evasivo, señalando que no había podido leer la información de este diario, de la que tan sólo conocía «algo» a través de sus colaboradores y de varios mensajes electrónicos que había recibido.

Sin desmentir la información, Alfredo Pérez Rubalcaba, profundo conocedor de los antecedentes del alto el fuego, afirmó que «cuando comience el diálogo con ETA, yo mismo iré al Parlamento para explicar a los portavoces dicho diálogo y calculo que esa comparecencia o reunión se podrá celebrar a finales de setiembre». Después, insistió en la necesidad de mantener «prudencia y mucho más en este tema».

También la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega abordó este tema, pero únicamente para criticar al PP, al que acusó de «deformar la realidad hasta la extenuación, buscando complicidades aun a costa de retorcer la verdad».

«Panfleto intoxicador»

Al final, después de tantos balbuceos, fue el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, el encargado de desmentir «por completo» la información publicada por GARA. A su entender, no se le debe «exigir» al Ejecutivo ninguna «refutación» de lo que este diario pueda decir, puesto que, según él, hace ya mucho tiempo que publica este tipo de «libelos», ejercicios de «justificación de lo injustificable y de explicación de lo inexplicable».
Pese a todo, reiteró que el Gobierno «lo desmiente por completo», al tiempo que subrayó que le parece «lamentable» que desde el PP se haga un ejercicio de «irresponsabilidad» por el que se intente pedir explicaciones del Ejecutivo «con respecto de declaraciones que se produzcan en ese entorno de la izquierda abertzale».

Recordó que el Gobierno ha ratificado «una y otra vez» que existen reglas, «en un país de leyes como es España», que son «inamovibles» y que se van a «respetar y se van a hacer respetar». «Esas reglas son la Constitución, el Estado de Derecho y la Ley de Partidos, y ninguna de esas piezas se va a cambiar como consecuencia de ningún chantaje, ni de ninguna violencia», aseguró.

«Mata pero no miente»

Esas declaraciones no tienen ningún efecto en los dirigentes del PP, que instó ayer al presidente del Gobierno español a explicar cuanto antes en sede parlamentaria los «compromisos y acuerdos alcanzados con ETA». En su intervención, el secretario general del PP, Angel Acebes, acusó a Rodríguez Zapatero de no cumplir su palabra. Así, recordó que anunció que primero sería la paz y luego la política, que mantendría informado al líder del PP, que reuniría al Pacto Antiterrorista y que pediría autorización al Congreso antes de dialogar con ETA. Según recalcó, todo era «mentira» porque no ha cumplido ninguno de estos compromisos adquiridos.
En este contexto, Acebes defendió la necesidad de que el presidente del Gobierno ofrezca una «explicación clara» porque si esos acuerdos con ETA se han producido se estaría «no ante un proceso de paz, si no ante un proceso trampa y de negociación con ETA, al margen de la ley».

Por su parte, el ex ministro de Interior y actual portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, insistió en su conocida tesis de que «ETAmata pero no miente». Según explica, «el criminal no necesita mentir porque el crimen es la mentira más cruel de todas las posibles. Y yo me lo creo porque está en la lógica del proceso».

Según el ex ministro de Interior Jaime Mayor Oreja, este proceso «va encaminado hacia la formulación de la cláusula de autodeterminación que aún no está acorazada, las bases sí, pero la fórmula supone todavía la cuadratura del círculo».




Sentido común y memoria
Iñaki IRIONDO

Este diario ofreció ayer una información que el Gobierno español acabó desmintiendo, aunque fuera a través de un ministro que está demostrado que al menos ya ha mentido una vez. Según las encuestas sociológicas, para la ciudadanía ni los gobiernos ni los periódicos tenemos excesiva credibilidad. Así que para ver a quién creer en este caso podemos utilizar la aplicación del sentido común y de la memoria. Sentido común: ¿Cabe pensar que ETA, una organización que practica la lucha armada desde hace décadas, va a declarar un alto el fuego permanente sin que haya habido unas conversaciones y unos compromisos previos? No fue GARA sino EiTB quien habló de encuentros en Oslo. No fue GARA sino “El País” quien puso un foco de atención en el Centro para el Diálogo Humanitario de Ginebra. Y fue también ese diario, y en concreto su periodista más cercano al presidente �del que ha escrito un libro�, quien habló de contactos con ETA en julio y noviembre. Ahora, un poco de memoria: ¿Cuántas veces desmintió el PSOE que hubiera conversaciones con representantes de Batasuna antes de que terminarán por admitir que se estaban produciendo e intentaran, además, presentarlo como algo positivo que �como así es� ha contribuido a llegar a donde estamos? Pues eso. -

No hay comentarios: